Mi primer librito 😇

Se titula: Las botitas del jardín del sicomoro y otras historias más o menos chiquininas, y es mi primer librito publicado, viajero 😊.

Lola Pérez García, "Las botitas del jardín del sicomoro y otras historias más o menos chiquininas"

Está en Amazon... ¿te gusta la cubierta? 🤔 La he diseñado yo misma 🙈. ¿Quieres leer su sinopsis? Mira, es esta:

Hay una casita de madera frente a mí. Tiene la puerta abierta y, en su interior, la luz tenue de un candil hace pedazos las sombras que pudieran querer adueñarse de los rincones.
      Detrás de la casita hay un lago. Un lago inmenso cuya superficie navegan cisnes, decenas de cisnes. Desde el cielo la luna me mira. Una luna muy grande que parece ansiosa por enjugar sus rayos en esas aguas calmas del anochecer temprano de principios de otoño.
     Titus B. está conmigo, sentado en la hierba y abrazado al Libro grande. Está más delgado. Está más viejo. Quiere que vayamos a la casita de madera. Que subamos los pocos peldaños que separan la tierra de su puerta y entremos. Entremos sin llamar. La casita de madera es nuestra. Tiene que ser nuestra porque antes no estaba y ahora está. Porque este bosque mágico la ha levantado para nosotros. Y nosotros andamos hacia ella. Recorremos muy poquitos pasos, demasiado poquitos, y ponemos por fin un pie en el primer escalón. Los dos a la vez. Titus B. con sus pasos de duendecillo triste y anciano. Yo haciendo rechinar la madera bajo las suelas de mis botines verdes…
Penúltimas líneas de mis "Cuentos de Brocelianda" (www.lolaperezgarcia.com)

 

Así comienza esta historia. Ese y no otro es el antecedente de cuanto se narra en las páginas que dan forma al cuaderno secreto que ahora tienes en tus manos, viajero. 
   ¿Sabes?, cuando me adentré en Brocelianda —hace ¿trece años ya?— no era consciente de que el bosque se iba a convertir en mi hogar para siempre. Al principio ni conocía a Titus B. ni nada. Sí, sí, acuérdate: que el lugar está poblado por una multitud de criaturas tal que resulta imposible enumerarlas siquiera. No es como si solo lo habitásemos el duende miedoso y yo. 
     Estos renglones encierran lo que fue de mí mientras él estuvo dormido en la casita. No me sucedieron muchas cosas, no creas: al contrario, la soledad más tremenda se hizo presente en nuestro pequeño mundo de una manera cuasi tangible, escandalosa. En realidad, aquí se recoge prácticamente todo lo que nos ocurrió —que en mi caso puede resumirse en escribir y escribir esta decena de relatos— a mi maestro y a mí en todo ese tiempo... Qué alegría encontrarte de nuevo, viajero.

Si algún día, en tu andar y andar y eso, te llegas a topar con él por casualidad o adrede o lo que sea y lo lees, no dejes de decírmelo (allí en las reseñas de Amazon o aquí en la cajita de comentarios), porfa 🙏🏻 .

Me hará mucha ilusión y mucho bien 😇. 

🧝✏️ Lola 🐌🦉



P.S.: esta es su cuna, viajero... el librito duerme aquí, en este enlace que sigue ¡se me olvidaba decírtelo! 🙉. Verás 🙃 ⤵️:


¡Hasta muy pronto! 👋🏻💫🧚‍♀️

🖌 Imagen de cabecera: Lola Pérez García, Las botitas del jardín del sicomoro y otras historias más o menos chiquininas. Cubierta

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