Los grandes pecadores habían de abandonar su patria por un tiempo dado, y hacer una vida errante como la de Caín. (...) A medida que avanzaba el siglo XI, (...) el palo del peregrino se encontraba en la mano de todo hijo de Europa. (...) Un peregrino que iba a Jerusalén era, por decirlo así, un personaje sagrado.
M. Michaud, Historia de las cruzadas
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| Dos peregrinos llegan a Jerusalén Miniatura del siglo XV. Bibliothèque nationale de France (BnF) |
Aaron-al-Rechid hizo que llevasen a Carlomagno las llaves del Santo Sepulcro y de la ciudad santa: en este homenaje había un pensamiento político y una especie de vago presentimiento de las cruzadas.
M. Michaud, Historia de las cruzadas
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| Hieronymus Bosch, “El Juicio Final” o “Santiago el Mayor como peregrino” (c. 1482-1516) |
Si acaso —si acaso— muy de tarde en tarde se cruzó con algún caballero templario (de la «Orden de los Pobres Compañeros de Cristo del Templo de Salomón»), o con algún sanjuanista (formalmente: «Orden del Hospital de san Juan Bautista de Jerusalén»), siempre prestos a servirle... Pero ya te digo, solo solo si acaso. 🤦🏻♀️
Eran unos hombres admirables, la verdad, aquellos portaespadas: mitad monjes, mitad guerreros. Lucían la cruz con gallardía y, si era necesario, entregaban su vida por defender la razón por la que habían sido creados: dar protección a los peregrinos.
De modo que anduvo y anduvo nuestro hakim. Sin detenerse casi nunca —solo lo hizo en una ocasión, a las puertas de San Juan de Acre, y fue por la enfermedad horrorosa que le afectó al vientre, lo mantuvo durante muchos días postrado en una cama del hospital para palmeros ⤵️ de la ciudad portuaria y casi lo lleva a la tumba—: a sabiendas —siempre siempre a sabiendas— de que el verse arrodillado ante el sepulcro de Nuestro Señor sería lo único que pudiera calmar su mala conciencia.
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| © Instituto Geográfico Nacional, Caminos de Santiago en Europa (aunque es un mapa dedicado los Caminos de Santiago, también puede verse bastante bien la ruta —o las rutas— hacia Tierra Santa... de modo que, sabiendo como sabemos que Álbaro en ningún momento paró de andar, está claro que tuvo que seguir la primera de ellas: la que va por tierra y en la imagen que tenenos, tristemente, se corta en la antigua Constantinopla (hoy Estambul), ¿la ves? |
.jpg "Henri Lehmann, “Hugo de Payns” (1841)") |
| Henri Lehmann, “Hugo de Payns” (1841) Hugo fundó, junto a otros ocho caballeros, la Orden del Temple y se convirtió en su primer gran maestre |
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| Croix pattée (cruz patada —se llama así por la forma de pata que tienen sus brazos—). Cruz templaria |
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🧚♀️🌙 Lola 🧝🦉
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