El carnaval del arlequín 🎨

Sé que no tiene mucho que ver con nuestras miniaturas sobre el apocalipsis que tan concienzudamente iluminan los Beatos. Lo sé, viajer@,  pero no he podido dejar de traerla aquí hoy, esta tarde en la que las vanguardias históricas y su universo -en demasiadas ocasiones tan incomprensible para mí- han poblado mis horas enteritas de estudio... porque hay algo en ella que se me asemeja a las creaciones mozárabes -por cierto, nunca hablamos de que lo fuesen, ¿verdad? 🤦🏻‍♀️ Una de estas mañanas la dedicaré a ponerlas un poco en contexto, que hasta ahora no he sido del todo consciente de que no lo he hecho ni una vez siquiera 😳-.

Es algo extraño -me digo y te escribo, retomando el asunto del trabajo de Miró que te presento,  viajer@-: ¿será por los colores? ¿Puede, puede ser que sea el afán del barcelonés de emplear a diestro y siniestro la gama de tonos primarios, igualito que sucede -en aquel caso no sé si también adrede- con las bellas iluminaciones prerrománicas?

Joan Miró, El carnaval del arlequín (1924-1925).
Detalle 

Puede ser, sí, sí 🤔. Y por esa figuración suya que parece dispuesta sin ton ni son sobre el fondo plano... y por esos personajes que lo pueblan y que nadie sabrá nunca muy bien en qué enredos andan metidos para aparecer ahí y de esa forma, además.

Joan Miró, El carnaval del arlequín (1924-1925).
Detalle 

Como quiera, el caso es que no he sido capaz de resistir las ganas de escribir sobre este cuadro tan ¿especial?, solo sea porque ha logrado despertar mi curiosidad acerca de un estilo artístico al que no consigo -por más que lo intento y lo intento, de verdad- encontrar el valor y la importancia suficientes 😣.

✏️ Imagen de cabecera: Joan Miró, El carnaval del arlequín (1924-1925)

✨️🐌 Lola 🐦✨️